¡Anda que no hace tiempo que no dejo una receta! Vamos a solucionarlo en tiempo real (o casi).
Necesitamos un solomillo de cerdo (en este caso de cerdo blanco y congelado que no se llegó a preparar estos días y como estaba descongelado había que usarlo), en este caso para dos comensales y medio (pero según la guarnición y el solomillo lo podemos "estrirar" hasta para cuatro comensales):
Una manzana golden, un cebolla medianita, cuatro-seis dientes de ajo, aceite de oliva virgen, azafrán en hebra, sal, pimienta negra y nuez moscada molidas y un Pedro Ximénez con D.O. Montilla-Moriles.
En la cacerola ponemos aceite, un par de cucharadas y añadimos la cebolla en trozos, los ajos partidos a la mitad y cuando la cebolla esté a punto de dorar añadimos la manzana en cuartos (pelada y sin el corazon). Añadimos unas hebras de azafrán y un punto de nuez moscada. Dejamos a fuego muy lento.
En una sartén o plancha vamos a sellar y dorar el solomillo, partido en dos-tres trozos, a fuego muy vivo y sin aceite.
Una vez dorado lo añadimos a la cacerola y cubrimos con medio vaso de Pedro Ximenez y otro medio de agua.
Dejamos cocer unos 15-20 minutos a fuego moderado. Así evaporamos el agua y el alcohol reduciendo el conjunto.
Sacamos los trozos de solomillo y pasamos el resto por el chino, la batidora o lo dejamos tal cual, ya que los trozos de manzana se habrán desecho y el punto de la cebolla y el ajo será tal que con un tenedor los prodremos "triturar".
Ahora mismo me estoy pensando cómo hacer la presentación. Como el peque va comer con nosotros: Spaguetti (pasta al huevo) agli e olio (con ajitos fritos) que para él llevarán un poco de tomate frito y lámínas de solomillo.
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