A vueltas con la Capitalidad Cultural 2016

Córdoba, Puente Romano, Mezquita-Catedral al fondo

Creí que no escribiría más sobre Córdoba 2016 , pero como podéis comprobar no está siendo así.

Tras la propuesta de designación de Donosti como Capital Europea de la Cultura 2016, junto a Wroclaw , a la decepción de l@s cordobes@s se ha unido un punto de indignación.

La candidatura de Córdoba no prosperó. Nos equivocamos. Confiamos en nuestras fuerzas. En nuestras razones. En nuestras ansias por estar a la cabeza de un proyecto, en este caso cultural, que podía ayudar a Córdoba a asomarse fuera de este valle geográfico y mental en el que nos encontramos, desde hace tiempo.

Nos equivocamos. No hacía falta Marea Azul. Sólo contar con las personas adecuadas en el proyecto:

"Y había otro tipo feliz: el checo Mattijs Maussen, que vive en San Sebastián desde hace un año ocupándose de las redes europeas de la candidatura y que el año pasado ya logró que Pilsen fuera elegida capital cultural europea por la República Checa. ¿Segunda victoria en dos años, Maussen? «Estoy feliz por San Sebastián, por la valentía del jurado y por el equipo»." ( Diario Vasco, 29.06.11 -MITXEL EZQUIAGA | MADRID.)

Y es que no pensamos, o si, en el dinero. Esta vez había mucho en juego. Y suele ocurrir en estos casos, miren por ahí, en la prensa y en los juzgados, que con dineros de por en medio, la cosa cambia. "¿Qué hay de lo mío?" ¿Os suena? Estas preguntas no se hacen a plena luz; ni en voz alta. Se hacen en interiores. Decía Séneca:

 "Considérate dichoso cuando puedas vivir a la luz pública, cuando tus paredes te alberguen, no te escondan... pues pensamos que nos rodean no para que vivamos con mayor seguridad, sino para que pequemos con mayor ocultamiento." (Epístola 43,3-4; Traducción del Original en Latín de M. Rodríguez-Pantoja)

Al margen de la polémica surgida en los últimos días sobre una posible anomalía en la decisión del jurado, ahí está la decisión y Donostia ganó por su excelencia. Y así, por ejemplo lo ha entendido Gallardón, a la primera, en la candidatura para Madrid-2020:

se centrará en 'vender' el mensaje al centenar de miembros del COI que deciden la suerte de las candidaturas más que a la opinión pública nacional.

Y es que han prestado oídos a los que saben "Por qué ganó Donostia"

Ya lo saben, si hay dinero, pasillos. Y claro, no es que Córdoba tenga mal perder. Es que, quizá, harta de perder, esta vez va a pedir explicaciones. De momento, ese mal perder ya tiene sus frutos. Antes del 2016, antes de la Capitalidad, Córdoba ya ha conseguido que la ciudadanía de San Sebastián haga piña alrededor del proyecto de su capitalidad. Y no saben cuánto me alegro. Y más que lo haría si, de una vez por todas, Euskadi entera se uniera para librarse del yugo del miedo y la violencia. Proceso arduo y difícil de entender para cualquiera que no haya vivido allí. Pero eso es otra cuestión, ¿o no?