Agosto
Cuando los niños comen
pan moreno y rica luna. (F.G.Lorca)
Noche del 10 al 11 de agosto de 1936.
Kilómetro 4 de la carretera de Carmona.
Un vil asesinato. El de Blas Infante.
Un notario de posición holgada.
Pregonero de ideas revolucionarias: reforma del sistema electoral, reforma agraria profunda, reforma del sistema de enseñanza ...
¡Qué mal lo tenía!
Fueron los del golpe. Pero podrían haber sido los de las urnas.
Su sangre. Y la sangre de Federico, y la sangre de otros y otras que fueron asesinados, con cobarde nocturnidad, por esos caminos de Andalucía, por esos caminos de España.
Muertes que no dejaron cadáveres. Dejaron semillas en los caminos.
Semillas regadas por otras sangres que después vinieron.
Andalucía por Sí, para España y la Humanidad.
¡Qué mal lo tenían!
Fueron los del golpe. Pero podían haber sido los de las urnas.
Cuando te odian todos los bandos es que vas por el buen camino.
Pedir Tierra y Libertad. -¿A quién se le ocurre?
A un espía moro y pagado por Moscú. Y a un depravado maricón.
Y aun jornalero. Y a su mujer. Y a sus hijos.
¡Qué mal lo seguimos teniendo!
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