Un atasco y Pastel de Pimientos de Piquillo

Estamos en Octubre, el día es espléndido. Esta tarde todo el mundo comentaba "...es que hace calor..."

Un buen día. 
Intentamos dejar los problemas en el trayecto del trabajo a casa, incluido el atasco de turno, y vamos pensando en ver a la familia.

La mitad, mi hijo Javier de dos años y medio, va en la parte de atrás del coche haciéndome una retrasmisión, cuasi en directo, del color de los semáforos:

-Papá, ¡Nos vamos!

-No Javier, todavía no

-¡Pués el "femáforo" está "ve´de"!

-Sí hijo pero no podemos irnos todavía (Tan pequeño y sufriendo las contradicciones de esta vida).

Cambien "verde" por "rojo" y "no" por "si" durante un buen rato. En ese rato estábamos escuchado, en la radio del coche, Los Conciertos de Radio 3 (RNE) hoy tocaba un grupo, no recuerdo su nombre, pero ¿cantaban? rap en castellano sobre unas bases que para mí que sonaban a "ska".

Hemos llegado.

¿Qué tal si esta noche nos cenamos un Pastel de pimientos del Piquillo? (Está claro que el peque no va a comer de esto. El se va a cenar un flamenquín pequeño)

Para cuatro personas: 8 pimientos de Piquillo, 4 huevos, 1/2 litro de nata (crema de leche), sal, pimienta blanca y aceite de oliva.

Poned a precalentar el horno a 180 grados.

En un vaso de batidora poned 6 pimientos, los huevos, la crema y un chorrito de aceite. Salpimentad a gusto. Batir todo hasta obtener una crema fina.

Verted la mezcla en un molde engrasado con aceite y hornead a baño María aproximadamante 20-30 minutos (que cada uno compruebe según su horno).

Desmoldad y adornar con tiras hechas con los dos pimientos que nos han sobrado y un poco de atún o caballa en aceite de oliva.

Acompañad un trozo del pastel con ensalada verde al gusto y un poco de mahonesa ligera.

Y ahora, disfrutemos cenando, solos o con los que tenemos con nosotros.

Gracias y hasta pronto.